Los sistemas de seguridad y salud en el trabajo (SST) responden al objetivo de identificar y minimizar los riesgos en el lugar de trabajo. Asimismo, influyen directamente en el rendimiento de las empresas, ya sea de manera negativa o positiva.

Para producir un efecto positivo, se deben llevar adelante políticas que garanticen el desarrollo seguro del trabajo por parte de los colaboradores en el cumplimiento de sus objetivos. El liderazgo en la gestión de la seguridad y la salud será un punto clave para garantizar dicho efecto positivo.

El teletrabajo se ha instalado como la nueva modalidad laboral durante la pandemia del Covid-19, pero no todo son ventajas cuando se habla de trabajar “desde casa”. Múltiples son los beneficios y los riesgos del teletrabajo para la salud; por lo que es menester atender los cambios necesarios para adaptarse a esta nueva forma de trabajo a distancia, por parte, tanto de las empresas como de los trabajadores.

El teletrabajo nos ha permitido una mejora del equilibrio entre la vida laboral y la personal. Asimismo, la posibilidad de un horario flexible en conjunción con la reducción del tiempo de desplazamientos, han potenciado los hábitos de actividad física, lo cual contribuye a la salud mental y el bienestar social. Por otra parte, el teletrabajo también puede suponer un aumento de la productividad y una reducción de los costos operativos para muchas empresas.

Sin embargo, el teletrabajo puede tener repercusiones importantes en la salud física y psicológica de los trabajadores si no se considera la planificación, organización y asistencia en salud y seguridad adecuados. Escenario que puede derivar en aislamiento, agotamiento, depresión, lesiones musculoesqueléticas y de otro tipo, fatiga ocular, aumento del consumo de tabaco y alcohol, exceso de tiempo sentados ante una pantalla, aumento nocivo de peso, entre otros.

El desafío desde las empresas se centra en poder promover y proteger la salud y seguridad de quienes trabajan a distancia; pensando en que los colaboradores puedan trabajar con el equipo adecuado para completar las tareas.

Es por esto que muchas empresas proveen del equipamiento a sus empleados o imparten partidas económicas dirigidas a que las personas puedan mejorar sus elementos de trabajo. Es clave el compromiso de los directivos en la ejecución y gestión eficaz sobre la prevención de los riesgos en el trabajo a distancia, así como la promoción de la salud. El derecho a la desconexión y a días de descanso suficientes; espacios para prestar asistencia en salud ergonómica, mental y psicosocial a quienes trabajan a distancia, mediante charlas o instancias informativas que le permitan a los trabajadores tomar consciencia y mejorar sus rutinas de cara a una “jornada laboral saludable”.

Por otra parte, es importante poder debatir internamente los planes de trabajo individuales para el teletrabajo, así como aclarar las prioridades; los plazos y los resultados previstos. Acordar un sistema común que anuncie la disponibilidad para trabajar y garantizar que los directivos y los compañeros respeten el sistema.

En esta nueva era digital, las empresas con trabajadores remotos deben idear programas especiales para el teletrabajo, así como los trabajadores deberán prestar puntual atención a sus conductas laborales, para garantizar un saludable desarrollo de la actividad.

¿Ustedes qué piensan? ¡Los leemos!