2025-10-14
Del líder “experto/a” al líder “facilitador/a”

Del líder “experto/a” al líder “facilitador/a”

Cuando alguien que fue una excelente desarrolladora o un excelente desarrollador asume un rol de liderazgo, suele pensar que su nuevo desafío será hacer más, más rápido y mejor. Pero la transición de “ser la mejor dev” o “el mejor dev” a “liderar devs” no se trata de velocidad ni de conocimiento: se trata de cambiar el foco. Muchas personas líderes técnicas descubren (a veces con frustración) que lo que las llevó a destacarse como expertas o expertos no es lo mismo que las hará crecer como líderes. Mientras la persona experta busca resolver, la persona líder busca hacer que otras personas puedan resolver.

El sombrero de experta vs. el sombrero de facilitadora

La persona experta: Sabe la respuesta más rápido. Se mete en el código cuando hay incendios. Da instrucciones para asegurarse de que “salga bien”. Piensa que liderar es mostrar cómo se hace.

La persona líder facilitadora: Crea el espacio para que otras personas encuentren la respuesta. Acompaña a que el equipo aprenda a apagar sus propios incendios. Hace preguntas más que dar soluciones. Piensa que liderar es empoderar al equipo.

Un ejemplo simple En una daily, una persona experta dice: “Ese bug lo arreglo yo después de la reunión.” Una persona facilitadora pregunta: “¿Quién quiere tomarlo? ¿Qué necesitamos para resolverlo juntas o juntos?” La primera busca eficiencia inmediata. La segunda busca aprendizaje y autonomía. Pasar de arquera a DT Podríamos decir que la persona experta es la arquera que ataja todas, mientras que la líder es la DT que entrena al equipo para que no necesite que la arquera se luzca. Ambas son valiosas, pero su impacto es distinto. La persona experta suma en lo individual. La facilitadora multiplica en lo colectivo.

Para reflexionar ¿En qué situaciones seguís actuando como “experta” o “experto”? ¿Dónde podrías empezar a probar ser más “facilitadora” o “facilitador”? Liderar equipos técnicos hoy requiere mucho más que saber de tecnología. Requiere aprender a crear entornos donde la autonomía, la confianza y el aprendizaje sean parte del día a día. El desafío no es ser la heroína o el héroe del código.

El desafío es formar un equipo que no necesite heroínas ni héroes.